160 BPM Hans Zimmer

sábado, 21 de julio de 2012

Séptima Entrevista "¿Qué Leer?": Miriam Idrissi Cao

¡Y Seguimos!


Hoy, día 21 de Julio de 2012 tenemos con nosotros a Miriam Idrissi Cao, autora del libro “Instinto”. Miriam nació en Valladolid en el día 8 de Enero de 1993. Actualmente trabaja en la puesta a punto de su libro “Criaturas ya Olvidadas” con el objetivo de que esté a la venta en primavera, y nos ha hecho un gran favor al prestarse a colaborar con nosotros.




Buenos días Miriam.
-  Buenos días. Antes de nada muchas gracias por querer hacerme esta entrevista y ayudarme a acercar mis libros a la gente.
   Cómo ya sabemos, lanzarse a la aventura de publicar un libro no es cosa sencilla, y precisa tanto de convicción como dedicación y, por supuesto, suerte. ¿Cómo te sientes?
- La verdad es que para mí, esto de publicar un libro, fue un auténtico reto, una aventura como habéis dicho. Recuerdo los nervios cuando envié mis libros a la editorial para ver si les daban una oportunidad y como salté de alegría cuando me dijeron que querían publicarlos. Es una sensación extraña pero emocionante al mismo tiempo ver como se hace realidad la posibilidad de compartir con la gente algo con lo que tú disfrutas tanto, en mi caso, escribir.
Toda decisión implica algo más que un detonante, conlleva una determinación clara. Dependiendo del objetivo o meta al que se apunte, ésta determinación puede ser más o menos laxa. Así pues, conociendo el duro trabajo que conlleva la escritura, ¿Cómo te surgió la idea de escribir un libro?
- Realmente yo empecé a escribir de muy pequeña, por pura diversión. Escribir siempre me ha encantado y me ha parecido una forma tan buena de ocupar mis horas libres como otra afición cualquiera.  En aquellos primeros momentos nunca me planteé que algún día mis historias pudieran publicarse, yo escribía para mí y para la gente cercana que se interesaba por leerme.
Mi primera novela empecé a escribirla sin saber cómo iba a acabar ni que iba a pasar, dejándome llevar por la propia historia. Tuve una idea y decidí desarrollarla, como ya he dicho, durante mi tiempo libre a modo de pasatiempo.
Generalmente al escribir el autor tiende a tomar referencias, como las que ofrecen los contextos, las experiencias o bien las lecturas anteriores… ¿Te has inspirado en algún escenario concreto de tu entorno? ¿En algún conocido o en vivencias? ¿En otras historias, libros o películas? ¿O quizá en alguna historia anterior de tu autoría?
- Me gusta mucho escribir historias fantásticas, pero incluso en ellas es inevitable tomar como referencia situaciones reales. Suelo crear personajes haciendo mezclas de gente conocida. Combino rasgos físicos de una persona añadiéndole rasgos de otra, me fijo en aspectos curiosos o que me llamen la atención de la personalidad de alguien…y así van surgiendo poco a poco personajes completos. Y en cuanto a los escenarios más de lo mismo, aunque en mi historia se describan los pasillos de un instituto en Estados Unidos, siempre tendrán algún parecido con los pasillos de mi antiguo instituto.
Evidentemente, también libros y películas me influyen mucho al escribir, por citar alguna, creo que J.K Rowling nunca dejará de ser para mí una gran referencia.
Cómo ya hemos visto, te gusta escribir. ¿Está unido a éste gusto la afición  a la lectura? ¿O quizá al cine, teatro, poesía…? ¿A la música?
- Sí, leer siempre me ha gustado y además leer cualquier cosa. Desde novelas fantásticas como Harry Potter  a grandes clásicos como el Padrino.  El teatro también es otra de mis aficiones, tanto hacerlo como leerlo y sin duda la necesidad de meterte en la piel de un personaje cuando actúas, ayuda mucho a saber cómo podrían comportarse otros personajes dentro de una historia.
Hay muchas maneras de entretenerse, de sentirse realizado o simplemente de dar lo mejor de uno mismo. ¿Qué es la escritura para ti? A pesar de requerir dedicación en tú tiempo libre, ¿Qué supone para ti todo el esfuerzo de creación e inventiva? ¿Tienes algún compromiso equiparable al que tienes con la escritura?

- Escribir para mí es más que una afición. Cuando escribo logro concentrarme mucho en mis palabras, tanto, que todo lo de alrededor desaparece y por mi cabeza solo pasan diálogos, escenarios, acciones… Es como una forma de aislarte del mundo que en ocasiones es tan ruidoso. También por eso, cuando escribo me gusta hacerlo buscando siempre el silencio y la tranquilidad.
Además, cuando escribes y tienes una historia en mente, ésta no solo ocupa el tiempo que la dedicas delante del ordenador, sino que como si no se despegara de ti, no haces más que pensar en ella mientas paseas, intentas estudiar…buscando cómo continuarla o resolver los problemas que surgen en ella.
Creo que las sensaciones que experimento escribiendo no las consigo con ninguna otra cosa.
Desde que plasmaste la primera palabra hasta que sentiste que la última era la correcta…  ¿Qué se te pasaba por la cabeza? ¿Cómo sentías todo éste esfuerzo creativo? ¿A dónde creías que te iba a llevar?
- Lo más difícil para mí es empezar. La mayoría de las veces no sé cómo va a acabar lo que estoy escribiendo y en cierto modo me gusta esa incertidumbre. Cuando retomo una historia que tengo a medias me pongo a escribir sin ninguna idea clara, escribo algo, si me gusta lo dejo y si no lo borro y vuelvo a empezar el proceso. Cuanto más logras avanzar y más ves que el final de la obra se acerca más ganas tienes de acabarla, incluso por saber tú misma como lograrás resolver todos los líos en los que has metido a los pobres personajes. Muchas veces cuando no sé salir de alguna situación, me siento frustrada y lo dejo por un tiempo para intentar aclararme. Escribir es sin duda un gran esfuerzo, pero que merece la pena.
Desde el blog sabemos de sobra que el proceso de crear un libro es arduo, y el de publicarlo a veces puede resultar incluso mucho más difícil. Por ello desde aquí te expresamos nuestra admiración y deseo de que todo llegue a buen término. Ahora bien, el proceso de publicar un libro puede pasar desde presentarse a un concurso literario, hasta mandarlo a una editorial o tener suerte y que algún ojeador haya visto tu libro online y crea que tiene posibilidades. ¿Cómo fue tu caso? ¿Cómo lo lograste?

-         Las dos novelas que tenía escritas y que entre todo lo que había escrito alguna vez eran las más “profesionales” por decirlo de alguna manera, las escribí con menos de 16 años. Por mi edad, en un primer momento nunca me planteé publicarlas en ningún lado y de hecho pasaron varios años en la estantería de mi habitación. Intenté buscar algún concurso, pero como eran muy extensas no encontré ninguno que se ajustara a mi edad de esos momentos y al número de páginas que tenían. Sin embargo un día, tiempo después, una amiga mía me habló de una editorial que solía publicar trabajos de gente joven o que estaba empezando en el mundo de la escritura. Me informé y decidí enviarles esas dos novelas que ya tenía escritas. Pasados quince días me respondieron diciéndome que les gustaban y que estaban dispuestos a publicarlas. De las dos empecé con Instinto, que era la segunda que había terminado y que se publicó las navidades del 2010 y ahora estoy metida de lleno en el proceso de publicar Criaturas ya Olvidadas que espero esté a mediados de primavera.

Una vez terminada esta historia, ¿Piensas retomar alguna vez éste mundo que has creado en otras obras o prefieres entregarte a nuevos y diferentes proyectos una vez acabado éste? Por supuesto nos referimos aparte del proyecto que ya tienes entre manos, “Criaturas ya Olvidadas”.
- Me gusta cambiar y de las historias que tengo escritas no creo que haga una segunda parte de ninguna. Las dos son novela fantástica y ahora me apetece dedicarme un poco a crear historias basadas en el mundo real y personas reales. Por lo que algún nuevo proyecto que tengo entre manos va más en esa dirección.
Si no resulta mucho problema, ¿Podrías hablar un poco del libro para nuestros lectores? A que género pertenece, para que edad lo recomendarías, una breve reseña o sinopsis… ¡Cómo desees!
- Instinto es una en la que el mundo real se mezcla con la fantasía dando lugar a una historia donde en muchas ocasiones las cosas no son lo que parecen. Va dedicada especialmente al público joven adulto quién espero que disfrute de la tela de araña que se crea entre el lo bueno, lo malo, la amistad y el amor. Os dejo aquí la sinopsis que aparece en la parte posterior de la novela:
“El mundo real está en las cosas que no ves o en las que no quieren mostrarte. Pero el peligro no está en conocer esos secretos sino en el hecho de formar parte de ellos... Una idea peligrosa ha comenzado a formarse en una mente atormentada, la sumisión ha cesado. El equilibrio inestable en el que se sujeta el instinto se ha roto y la lucha va a comenzar. Una lucha en la que entrarán en juego la fuerza y los sentimientos.

¿A qué género crees que pertenece tu novela? Y dentro de ése género, ¿Qué autores u obras crees que te han influido más como escritora? ¿Y cuáles son los autores que más admiras como lectora?
- Yo encuadraría a Instinto dentro de la novela fantástica, lo terminé de  escribir con quince años y por esa época era también la novela fantástica lo que yo más leía. Autoras como J.K.Rowling Laura Gallego o Stephenie Meyer se convirtieron en grandes modelos para mí, sin olvidar a otros como J.R.R Tolkien. A medida que avancé en edad y me atreví con otro tipo de obras no pude evitar enamorarme de Mario Puzo, Shakespeare o J.M. Auel.
Y hablando de influencias, ¿Qué otros te han servido de inspiración? ¿Hay quizá algún músico o grupo, pensador o personaje que también te haya influenciado? ¡Cuéntanos!
- En esta pregunta no puedo dejar de nombrar al grupo irlandés “The Script”, si Instinto tuviera banda sonora, sin duda serían ellos los autores. Incluso quise que el protagonista de la historia llevara su CD en el coche y lo escuchara de vez en cuando.
Me gustaron mucho cuando les escuché por primera vez  y me han ayudado  en  aquellas ocasiones en las que la inspiración falla.
Y por último, nos gustaría que nos dijeses cómo y dónde podemos hacernos con tu obra. Puntos de venta, librerías, webs…
- Publiqué Instinto a través de la Editorial Éride Ediciones y se puede conseguir comprándolo on-line a través de este enlace de su página web: http://erideediciones.es/?p=1948
Para hacerlo de forma más directa también se puede pedir llamando a la editorial al teléfono: 914770185 o enviando un correo con la petición a  ne@eride.net
Pues muchas gracias por tu colaboración, y muchas gracias por contestar a nuestras preguntas. ¡Estamos encantados de haberte tenido aquí con nosotros y esperamos volver a saber de ti pronto!
- Gracias a vosotros por haberos interesado y haberme dado esta oportunidad de dar a conocer un poquito más mi camino por este mundo de las letras. Me ha encantado la entrevista.
¡Un abrazo!

¡¡¡Ganador del Concurso "Qué leer"!!!

   Bueno, en primer lugar habremos de cumplir con una persona que, pese a su colaboración, hasta ahora no  ha podido saber del resultado de dicho concurso (Lo cual lamentamos profundamente).

   En éste concurso han habido un total de trece concursantes (Ya sabemos que aún no es mucho pero aún así estamos muy felices de que varias personas decidiesen participar... ¡Esperamos que en la próxima edición muchos más se animen a ello!), y por supuesto tan sólo un ganador.




   Y ése ganador no es otro que... ¡J.M. Santiago! Autor, dicho sea de paso, de un libro poco ha publicado titulado "Las Tablillas de San Juan" y que recomendamos encarecidamente que os hagáis con él para poder disfrutarlo.

   El relato en cuestión se titula "Asesinato en Sevilla" y, contrario a lo esperado, se nos presenta como el inicio de una trama aún desconocida y que nos llena de innumerables incógnitas... ¡Helo aquí!:




   Asesinato en Sevilla.

Los disparos rompieron la melodía ambiental de una multitud de sevillanos que se habían echado a la calle para aprovechar el fresco viento que corría aquella tarde-noche de verano. Sonaron tres. Uno detrás de otro, provocando un silencio absoluto y una general mirada hacia el origen de aquello. La víctima, arrodillada, se miraba asombrada el pecho, pues era allí donde habían impactado las balas. La sangre le salía a borbotones, oscura y densa, dejando un gran charco sobre el suelo deLa Plazadel Duque. Aún le quedaron fuerzas para mirar a su verdugo, a la persona que había abierto fuego contra él. Alzó la mirada, y entonces lo comprendió todo. Reconoció al instante esos ojos que se entreveían entre una gorra de visera plana y un pañuelo que le tapaba casi la totalidad de la cara. Aquella mirada que lo fulminaba con sentimiento de asco. El individuo, agachándose junto a él, le susurró algo al oído, se volvió a erguir, y comenzó una rápida carrera entre los perplejos viandantes, abriéndose paso a empujones, desapareciendo finalmente en la lejanía por la calle Javier Lasso dela Vega. Fuelo último que pudo alcanzar a ver ese pobre hombre. Miró al cielo, suspiró, y dejó caer su cuerpo sobre el pie de la estatua de Velázquez. Exhaló un último aliento y el brillo de sus ojos se apagó. Mucha gente se agolpaba sobre el cadáver, procurando mantenerse a una cierta distancia de el. Muchas otras personas corrían despavoridas anunciando a gritos la tragedia a los que todavía no se habían dado cuenta del percance. Algunas llamaban por el móvil a la policía, otras a la ambulancia, una niña pequeña que venía con su madre se desmayó al ver el cuerpo envuelto en un mar rojo…
El centro de Sevilla se convirtió en un caos. Rápidamente llegó la policía local, seguida de la nacional, y comenzaron a precintar la zona alrededor de la cual se había cometido el crimen. Comenzaron entonces a dispersar a los ciudadanos que no se habían marchado ya. En unos minutos llego la ambulancia, resonando fuertemente en el silencio de la ya entrada noche veraniega. Se bajaron dos médicos rápidamente y examinaron el cuerpo. Tras observarlo durante unos instantes, uno de ellos miró hacia los agentes y les dio la noticia: ese hombre había fallecido. Entre el tropel de curiosos que se había quedado rezagado disimuladamente aparecieron dos médicos más, empujando una camilla móvil. Pidieron permiso al agente Rodríguez para poder llevarse el muerto, y éste se les negó, argumentando que aun no habían echo las correspondientes fotos a la escena del delito ni al cadáver, por lo que se mantuvieron a un lado de los otros dos médicos, aguardando la señal. El agente Rodríguez ocupaba un alto cargo en la policía local y tenía una reputación intachable. Era firme, decidido y con convicción en sus teorías, que a menudo resultaban ser correctas. Era ya algo mayor, pero se seguía sintiendo con fuerzas suficientes para seguir aguantando unos años más en el cuerpo. Su rostro, demasiado envejecido y estropeado a causa del tabaco, mostraba un semblante serio, y daba miedo ver como sus pobladas y oscuras cejas caían fuertemente sobre sus ojos. Siempre estaba serio, por eso quizás lo dejó muchos años atrás su mujer. Miró hacia el cuerpo sin vida, que parecía dormir plácidamente sobre el suelo ensangrentado. Ya le estaba tomando las fotos un agente de la científica cuando algo en la víctima le llamó la atención. De su pantalón negro asomaba algo plateado. Anduvo despacio hacia allí, y se aproximó el agente.
–Perdona…–dijo en un tono más bien autoritario–. ¿Has terminado ya de hacer las fotos? Me gustaría comprobar algo. –añadió.
–Si si… –respondió con una tímida voz el joven chaval que tomaba las fotografías dando un paso atrás–. Ya he fotografiado lo que necesitaba. ¿Necesita alguna ayuda, señor Rodríguez? –Se ofreció el joven dirigiéndose hacia su superior con gran respeto.
El agente Rodríguez, casi ignorándolo, como si no lo hubiese escuchado, se puso dos guantes de látex y metió la mano en el bolsillo del pantalón que contenía algo abultado. Y se quedó patidifuso. Por si no era suficiente ya todo aquello, el muerto tenía en su bolsillo una pistola cargada y con el seguro quitado.
–Agente… –comenzó Rodríguez mirando hacia el muchacho que miraba anonadado la pistola que había extraído del bolsillo.
–Álvarez señor, Joaquín Álvarez. –Contestó el chico rápidamente.
–Bien, agente Álvarez. –Hizo una pausa para juzgar al chico. Le parecía demasiado gordo. Tenía una mirada pícara, pero le causó buena impresión–. Acérqueme una bolsita de cierre hermético –le indicó–. ¡Pero no, no deje la cámara ahí, tráigala también! –Le anunció en un alto tono al pobre agente.
–Tome señor Rodríguez –se apresuró raudo y veloz Álvarez, dándole la bolsita.
–Gracias. –Murmuró secamente Rodríguez.


¡Y éste ha sido el relato! Esperamos que lo hayáis disfrutado tanto como nosotros, y en cuanto a tí J.M Santiago... ¡¡¡Felicidades!!! (¡Tanto por tu libro como por ésta victoria, por supuesto!)

¡Por Fin!

¡Muy Bien!

Buenos días/tardes a todos... Lo primero, quiero disculparme por todo éste parón, y lo segundo... ¡Por fin el blog ha sido reparado! Parece ser que no queda ya rastro alguno de aquél "software malintencionado" que lo arruinó hará ya varios meses... así que hoy, ¡Nos pondremos al día!

¡Muchas gracias por leer www.queleerultimaspublicaciones.blogspot.com !